Tal y
como expusieron nuestras compañeras en la clase anterior, el subtitulado de
videojuegos es un mundo bastante particular. Según contaban, existen ciertas reglas
bastante fijadas en cuanto al subtitulado y la ortotipografía: líneas de un
número concreto de caracteres, dos líneas por subtítulo, tiempos establecidos,
etc. Hasta ese punto, todo coincide con las normas de subtitulado de
películas o vídeos en general. Sin embargo, informándome sobre este tema, he podido
comprobar que la mayoría de subtituladores y localizadores de videojuegos se
quejan de la falta de normas y homogeneidad en su trabajo. Con esto se refieren
a que todo depende del desarrollador del videojuego, y que el subtitulador sólo
puede ajustarse a lo establecido por su cliente. Es decir, no es posible
flexibilizar el videojuego para que el resultado de la traducción sea más
natural y adecuado para el usuario de la lengua de destino. Por ello, se deduce
que se trata de un sector en el que manda quien manda, y el subtitulador queda
en la sombra como siempre, viéndose además con dificultades a la hora de
desarrollar su tarea.
En el subtitulado
de cine las cosas son relativamente más abiertas en cuanto a que el
subtitulador es libre de fijar los timings
de cada subtítulo según considere adecuado, respetando, por supuesto, normas
básicas como los cambios de plano. Es decir, si el subtitulador considera que
la frase debe ser más larga para que el espectador la entienda mejor, es libre
de partir el contenido en dos subtítulos o simplificar dos en uno, en el caso
contrario. Algo que se considera también
muy importante es el respeto de los cambios de plano de la imagen: si el
subtítulo se mantiene cuando hay un cambio de plano, por imperceptible que sea,
el ojo humano tiende a leer el subtítulo por segunda vez, por lo que pierde
el hilo y se le obliga a hacer un esfuerzo innecesario. Todo esto teniendo en cuenta que lo más
importante a la hora de subtitular es conseguir que la persona que lee se
olvide de que está leyendo. Es decir, el objetivo es que la persona que no
conoce la lengua hablada en la película sea capaz de seguirla sin
complicaciones ni esfuerzos extra. Por ello, creo que en la subtitulación de
videojuegos este hecho se debe tener aún más en cuenta si cabe, porque el
usuario no es un mero espectador, sino que se mueve dentro del juego y
participa en él como si se tratara de un personaje más. Por eso mismo, me parece básico que se
normalice en este ámbito el subtítulo de dos líneas centrado en la parte
inferior, para que el jugador no lo vea como un estorbo en la pantalla, sino
como una ayuda, que es para lo que se ha creado.
Por
otro lado, me parece que esta inflexibilidad es injusta teniendo en cuenta las
diferencias entre lenguas. El español siempre requerirá más caracteres para
expresar lo mismo que el inglés o el japonés. Nuestra lengua está más llena de recovecos
y florituras, por lo que un subtitulador español no puede permitirse trabajar
con un timing y un límite de
caracteres tan estricto si se quiere que el producto final cumpla bien su
función.
No
entiendo realmente por qué los desarrolladores dejan tan pocas posibilidades a
los subtituladores, precisamente cuando el objetivo comercial de cualquier
producto es hacerse un hueco en todos los mercados posibles. Si no tenemos en
cuenta desde el principio las diferencias culturales entre países tan diferentes,
nunca seremos capaces de conseguir reproducciones fieles de nuestras
creaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario